lunes, 11 de julio de 2011

El miedo se escondió del acordeón.

El viernes pasado ocurría una de las ejecuciones mas violentas en la historia de Nuevo León. Ese mismo viernes, unos minutos más tarde, escuchaba a la gente cantar “Hay que bonita es esta vida”, en el festejo de un querido amigo y cantautor regiomontano.

No dejé de tener sentimientos encontrados. Era evidente que la noticia anterior nos había consternado. Nos hacía sentir mucho más frágiles y vulnerables. Pero también era evidente que “Los Buendía”, grupo de música vallenata que tocaba en la reunión, trataba de hacer lo posible, vía acordeón, voz y percusión, porque en ese momento la desdicha no cruzara la puerta.

Entonces apareció “Esta vida”, canción de Jorge Celedon y Jimmy Zambrano, y fue cómo una catarsis. Todos los que ahí estábamos comenzamos a cantar, un tanto de forma automática, aferrándonos al coro de una canción para no caer por unos minutos nuevamente en la desilusión. Aparecieron las sonrisas, el baile, un escudo de melodías en bazos abiertos, coraza de armonía en armonías. Y ese momento, en el que sin miedo bajamos la guardia, fue gracias a una canción.

Si, estábamos en la misma calle, pero el miedo por un momento, se escondió de la voz y el acordeón.

1 comentario:

  1. A vecees es tan necesario... sentir algo de esperanza aunque sea en tus labios mientras cantas una canción...

    Saludos!

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