lunes, 11 de julio de 2011

El miedo se escondió del acordeón.

El viernes pasado ocurría una de las ejecuciones mas violentas en la historia de Nuevo León. Ese mismo viernes, unos minutos más tarde, escuchaba a la gente cantar “Hay que bonita es esta vida”, en el festejo de un querido amigo y cantautor regiomontano.

No dejé de tener sentimientos encontrados. Era evidente que la noticia anterior nos había consternado. Nos hacía sentir mucho más frágiles y vulnerables. Pero también era evidente que “Los Buendía”, grupo de música vallenata que tocaba en la reunión, trataba de hacer lo posible, vía acordeón, voz y percusión, porque en ese momento la desdicha no cruzara la puerta.

Entonces apareció “Esta vida”, canción de Jorge Celedon y Jimmy Zambrano, y fue cómo una catarsis. Todos los que ahí estábamos comenzamos a cantar, un tanto de forma automática, aferrándonos al coro de una canción para no caer por unos minutos nuevamente en la desilusión. Aparecieron las sonrisas, el baile, un escudo de melodías en bazos abiertos, coraza de armonía en armonías. Y ese momento, en el que sin miedo bajamos la guardia, fue gracias a una canción.

Si, estábamos en la misma calle, pero el miedo por un momento, se escondió de la voz y el acordeón.

martes, 5 de julio de 2011

Jazz Por Partida Doble En Monterrey.


Esta semana hay actividad jazzística en Monterrey por partida doble.

Comienza hoy martes 5 de julio con las sesiones de “Jazz en el mero San Luisito¨. Esta vez se presenta Latin Funky Junkie en el restaurant bar San Luisito, el que se encuentra a un costado del Museo de Historia Mexicana.

La entrada es libre, comienza a las 9 PM y toda la noche hay 2x1 en cerveza y margaritas.

El día se mañana se presenta el libro “Regio Jazz”, un trabajo realizado por Luis Ignacio Rosales en el que se da a la tarea de recopilar composiciones de jazz hechas por músicos regiomontanos. Este libro, será presentado con música puesto que de eso trata.

La cita es a las 8 PM el miércoles 6 de julio en el Teatro del Centro de las Artes. Entrada libre.

Las bandas que participan ese día son: Non Jazz, Oscar Gzz y Psicodrama, Jazzé, Sociedad del Jazz, X Band, Fonkatonka.

Es importante contar con la asistencia porque sólo de esa manera podemos ir cumpliendo con nuestro objetivo de seguir difundiendo música y cultura en esta ciudad tan golpeada y amedrentada.

Que siga sonando el jazz en Monterrey.

lunes, 14 de marzo de 2011

Alemania, India y México fueron las Nuevas Voces del Mundo en Monterrey.


Distintas voces del mundo hicieron eco en Monterrey a través de la música. El Festival, que en esta ocasión tuvo como invitados a Alemania e India aparte de propuestas mexicanas, cobró vida del martes 8 de marzo al viernes 11 de marzo en el Teatro del Centro de las Artes.

El primero que apareció en escena fue Frederik-Köster-Quartet, un grupo de jazz y folklore alemán. Los pocos afortunados que asistieron esa noche pudieron darse cuenta de la exquisitez de su música. El alto nivel de cada uno de los integrantes hizo que cada una de las piezas lucieran con luz propia. Las improvisaciones fueron de alto vuelo y la huella de del jazz alemán quedo marcada en el aire de la sala. Nada mal para iniciar, aunque lamentablemente fueron pocos los que acudieron y fueron testigos de la magia del jazz.

Al siguiente día el turno fue para los mexicanos de la “Internacional Sonora Balkanera”, una banda que se ha ubicado como protagonista del “balkan beat” en México.

Sampleos de acordeones, guitarras y percusiones de Europa del este se mezclaron con ritmos como el hip hop, funk, rock, jungle y hasta cumbia, pues en una parte del concierto hubo un bloque latino en el que sonó “La cumbia sampoesana” y “Caballo Viejo”, entre otras. Remixes de viejas canciones, así como creaciones propias fueron el menú de estos mexicanos que ponían un aderezo balcánico a música de occidente, como la versión que hicieron de “Another brick on the wall” de Pink Floy, donde una irreconocible pared sonaba con acordeones y clarinetes a la vez de un beat electrónico. La gente fue abriéndose de a poco, pero termino reconociendo la propuesta de los “mexicanos balkaneros”, una propuesta que por ahí dicen es como “Nortec meet’s Goran Bregovic”.

Ya para el tercer día el festival llegaba justo a la mitad, a su centro. Fue en esta ocasión donde probablemente se haya registrado la mayor asistencia al evento. El invitado era India, o bien podría decirse: India a través de México, pues los músicos eran mexicanos, incluso uno de ellos regiomontano.

Hollving Argáez y Gabriel Morein junto a Sebastián García inundaron la sala del teatro con sonidos de Sitar, tabla hindú y Tampura, pero antes de soltar al aire notas, hicieron una introducción de su música y sus instrumentos, esto para que la gente pudiera apreciar de otra manera lo que vendría más adelante, así después de la explicación, aparecieron los ragas y la improvisación.

Probablemente este día haya sido la prueba un poco más exigente para el público y el oído, pues se trata de música con un lenguaje y una estructura mucho muy diferente a la música de occidente. La piezas estaban formadas de manera similar a la música clásica, con distintos movimientos que en conjunto formaban un “raga”, pero las pausas entre estos eran casi imperceptibles, lo cual volvía un poco extensos los temas. Sin embargo la atención del público nunca se desvió, salvo por unos cuantos despistados, de esos que nunca se callan y que uno no entiende entonces a que fueron si no a escuchar, pero después de la primera pausa afortunadamente ya no regresaron.

Al finalizar hubo una interesante sesión de preguntas y respuestas entre los músicos y los asistentes.

El cierre del festival estuvo a cargo de otros alemanes: El cuarteto de saxofones “Sonic. Art”.

Este cuarteto se centra en las obras originales para cuarteto de saxofón clásico de la música romántica a la contemporánea, y eso lo dejo bien demostrado.

Música de distintas latitudes convergieron en Monterrey, y es de agradecer que hayan sido nuevas voces de otra parte del mundo.

jueves, 10 de marzo de 2011

Más Cultura, Menos Balas, Más Presencia.


Ya casi cumplimos el primer trimestre del año. La realidad sigue siendo igual o peor que al finalizar el 2010. Las balas siguen perdiéndose entre la gente y la inseguridad se ha convertido en el personaje principal de una trama que nosotros no escribimos ni decidimos actuar.

Sin embargo no todo es malo. Sigo firme con mi idea de que en tiempos de crisis hay un ambiente que propicia el desarrollo de manifestaciones artísticas y culturales. Esto la mantengo firme porque creo que en épocas delicadas la gente se cansa de su impuesta realidad diaria y termina por abrirse a experimentar nuevas opciones en su vida, como lo son el arte y la cultura; y por el lado de los creadores es más simple: ante esta situación hay mucho más que hablar, que señalar, que denunciar, que resaltar en el consciente colectivo del arte y sus obras.

Es por eso que veo con buenos ojos este inicio de año, porque apenas comenzó el 2011 y nos recibió con la “52 Muestra Internacional De Cine Cineteca Nacional” , con una proyección de 20 películas de distintos países, pero sobre todo, películas que han sido protagonistas en distintos festivales del mundo.

En la Casa de la Cultura de Monterrey siguen haciendo los martes y jueves de cine gratuitos y los miércoles musicales.

El Corona Fest por fin se pudo realizar, e incluso ahora fueron dos días de concierto, y aunque el cartel fuera el mismo, tuvo muy buena respuesta del público.

Se lleva a cabo la 9ª Semana Internacional de la Dramaturgia y el Festival Internacional Nuevas Voces Del Mundo, donde hay propuestas musicales de México, India, Alemania y Francia. Esta es buena opción para ver teatro o escuchar música de otras latitudes.

Por otro lado estamos quienes queremos poner nuestro propio granito de arena para difundir la música y las artes en general y tratamos de buscar los espacios, los artistas y los mecanismos para hacer llegar propuestas al público, como es el caso de un servidor, quien junto a músicos jazzistas de Monterrey, el apoyo de Radio Universidad y Café Iguana, estamos organizando el “JazzIguana Groove Sessions”, un concierto de jazz totalmente gratuito conde podrán escuchar propuestas frescas de jazz regiomontano con: Oscar González y Psicodrama, Roger Nuncio Trío y Latin Funky Junkie. Esto es el 16 de marzo a las 9:30 PM en el Café Iguana en Barrio Antiguo de Monterrey.

También está “El Gato Raro” y Daniel Quintanilla, conductores de Radio Universidad, quienes realizan un concierto totalmente gratuito el día 22 de marzo en el Café Iguana con un trío de propuestas chilenas: Fernando Milagros, Gepe y Pedro Piedra. Una buena opción para escuchar a estos tres chilenos y ver qué se hace allá en cuanto a música rock indie y ver que hacemos nosotros acá. Para este evento se necesitan boletos que se estan regalando en Radio Universidad en algunos de sus programas.

El fin de semana también es el Festival Nrmal 2011, donde uno podrá darse una idea de la situación y salud actual del movimiento “indie”.

Así que por eventos no hemos parado. Hubo presentaciones de libros, vino Jaime López junto a Botellita de Jerez, el teatro ha estado activo desde inicio de año, hubo festival de danza (jazz), no se han cancelado conciertos y pareciera que esto va por buen camino, solo hay que resaltar algo muy importante: Necesitamos la presencia. Si la gente no hace lo posible por asistir a alguno de los eventos que hay en la ciudad, estos difícilmente podrán repetirse y mucho menos crecer, entonces seguiremos quejándonos y lamentándonos de que en Monterrey no hay cultura.

Para que haya más cultura y menos balas tienen que haber ojos que vean, oídos que escuchen, personas que sientan, y todo esto se logra principalmente con la presencia, con estar ahí, con vivir la experiencia cada uno y de manera personal.

Así que por ahí los veo en alguno de los eventos a realizarse en la ciudad.

P.D. Un Tip: Si buscan la agenda fisica de Conarte, podran ver que al reverso trae cupones de descuento o entradas gratis para algunos de los eventos.

martes, 15 de febrero de 2011

Esperanza en los Grammy´s.


El domingo pasado se llevaron a cabo los premios Grammy. Los ganadores y las actuaciones ya las conocemos. Sin embargo hay algo que llama mi atención.

Arcade Fire ganó el premio a disco del año. Rapidamente aparecieron los comentarios en twitter y otras redes sociales tanto a favor como en contra de este hecho. Pero en lo personal lo importante para mi no es el hecho de que los “Arcade” ganaran o no, si lo merecían o no, después de todo la verdad es que son mundialmente conocidos, sus discos están en todas las publicaciones, en las tiendas de casi todo el mundo. A pesar de su estatus de indie, lo cual es cuestionable, gozan de una exposición mainstream. Lo importante para mí sucedió en la terna de “Mejor Nuevo Artista”, donde ante la sorpresa de muchos de nosotros, la ganadora fue la jazzista Esperanza Spalding por encima de Justin Bieber y de Dracke.

Según MTV, es la primera vez que un jazzista gana en la terna de mejor artista nuevo, y lo relevante de esto es que a partir de ese domingo una gran parte del mundo escuchó el nombre de Esperanza Spalding, supo quien era, y probablemente eso detone la curiosidad de muchos a escuchar su obra. Entonces Esperanza estará más al alcance del público, no solamente de aquellos que nos interesa el jazz, sino del público en general.

Creo esto es lo positivo de un premio que cada vez es más cuestionado su prestigio. Entonces: ¿Esperanza Spalding necesita el Grammy?, ¿El Grammy necesita de Esperanza? Ó ¿Ninguno de los dos se necesitan?.

La emisión de ayer no fue normal. El disco del año lo ganó un artista independiente y el mejor artista nuevo fue una jazzista. Realidad o truco mercadotécnico de los premios?

Aquí el EPK del mas reciente disco de Splading y con este hago una invitación a sumergirse en el groove de Esperanza.


jueves, 3 de febrero de 2011

Lo Bueno De Ser Un Ignorante En La Ciudad (Toccata Y Fuga en el Metro)


El día de ayer en la noche me dirigía hacia el Teatro del Centro de las Artes para asistir a la presentación del disco de Roger Nuncio, baterista regiomontano quien acaba de editar su disco “A map of a dream”. El hecho es que en el trayecto ocurrió una situación que me hizo, no solamente recodar, sino confirmar y palpar el poder de la música y el porqué de mi pasión por ella.

De un tiempo para acá mi medio de transporte es el público, y he de decirles que disfruto mucho de viajar en metro, sobre todo por la línea 1 o elevada, pues desde niño he tenido un gusto por ver la imagen que forman los techos y azoteas de una ciudad vistos desde un punto más elevado, y si es de noche mejor.

Ayer así ocurrió. Viajaba por las alturas en metro, entre un Monterrey que ya se encontraba frío y oscuro, y como es costumbre, me acompañaba mi reproductor de música. Entonces imaginemos la escena: Alrededor de las 7:30 PM, con una temperatura gélida alrededor de los 0 grados, la ciudad iluminada completamente, las largas filas de lámparas en las avenidas avanzando lentamente, el tumulto de gente en silencio en el vagón del metro, las miradas hacia ninguna parte, y yo frente a la ventanilla observando en movimiento está ciudad que sonreía para la foto mental.

Todo eso ocurría, cuando en mi reproductor apareció, gracias al random, Toccata y Fuga en D menor de J.S. Bach. Entonces la experiencia cobro vida. Todo tenía un lugar en la escena y por un momento literalmente me perdí, me pareció encontrarme en otro lugar, aunque segundos después, me di cuenta que no era esa la sensación, sino que más bien se trataba del hecho de que gracias a la música me había despojado, aunque fuera por un momento, de toda mi cotidianeidad, de todas las ideas preconcebidas, de la presión diaria de pertenecer, y por un momento regresó la inocencia del que descubre, la sensibilidad de quien abre la ventana y deja entrar el aire.

El órgano sonaba majestuoso y yo perdía la mirada en el sur de la ciudad. La fuga de las notas se convertía en un arte de fuga personal. La solemnidad del inicio de la toccata fungió como un detonante conforme aparecían los sonidos que daban color a las imágenes gastadas, no por el sol, sino por la contemplación diaria y distraída de la realidad. El impresionismo de ver lo que se está escuchando y escuchar lo que se está viendo. La manipulación del tiempo y el espacio a través de la canción indicada, en el momento indicado como un mero regalo del destino.

Bajé del metro como quien acaba de descender de un juego. Con esa misma sensación de haber vencido algún miedo. Gracias a eso pude disfrutar con toda libertad el concierto de Roger Nuncio y gracias a la música, es que cada vez disfruto más el placer de ser un ignorante mientras camino por la ciudad.