lunes, 20 de septiembre de 2010

Eugenia León abre el Festival Internacional Santa Lucía.


Eugenia León abre el Festival Internacional Santa Lucía.

Entre lluvia comenzó el “Festival Internacional Santa Lucía” de manera oficial con el concierto de la cantante mexicana Eugenia León.

Alrededor de las ocho de la noche, la cantante apareció en el escenario, ante un publico, que si bien no era el esperado, bien se le tenia que agradecer por estar presentes toda la hora que duro el concierto enmarcado por la lluvia que visita la ciudad.

Eugenia León inicio su presentación con un tema, que aunque no es de autor mexicano, está excento de regionalismos y latitudes: Yo vengo a ofrecer mi corazón, del argentino Fito Páez, y como si esta fuera una confesión a manera de canción, Eugenia comenzó a abrir las puertas del México cancionero.

Distintos rincones del país fueron apareciendo musicalmente, ya sonaba norteño, ya sonaba el danzón. Aparecía Oaxaca, de pronto hasta Colombia sin olvidar Nuevo León y así iban sonando canciones como “La bruja”, “Valentina” y “La puerta negra”, siendo esta ultima una de las que mas aplausos arranco a los asistentes. Incluso en esta canción hubo una imagen que no puedo dejar de comentar y que en su momento me atrajo completamente: Mientras Eugenia cantaba, apareció en medio de la explanada un niño de alrededor de 10 u 11 años, con una playera de los rayados y un pantalón un tanto roto y desgarrado, caminando entre los charcos que ya se habían formado en el suelo, con la cabeza baja, solitario y cantando “que tu por dentro estés llorando”. No les voy a mentir, en ese momento se dispararon ráfagas de pensamientos y preguntas. Los contrastes de una ciudad como esta fueron evidentes.

José Alfredo Jiménez no podía faltar, y su espíritu se hizo presente con “Veámonos”, tema del dominio popular, y así se noto textual y literalmente cuando los presentes cantaban bajo la lluvia. El colorido tricolor del fondo del palacio, las banderas, la cercanía de los días festivos recién pasados, hacían que la gente sacara ese orgullo tan particular que solo las canciones de José Alfredo pueden provocar.

Eugenia León no anda con cabos sueltos, al tratarse de un concierto donde se muestra parte de la música mexicana, la cantante no dejo pasar un aspecto muy importante: la aportación musical de los México-Americanos.
Comenzó a contar de cómo en 1943, individuos con sobreros de ala ancha, zapatos con tacón cubano y trajes anchos, por ser “distintos” comenzaron a ser perseguidos por los Marines y cómo ahora después de tanto años, los México-Americanos son parte más que importante de la economía norteamericana. Todo esto de preámbulo para cantar el tema “Chucos Suaves” de Lalo Guerrero, uno de los compositores más prolíficos de la cultura de los pachucos.

Justo cuando anunciaba que la siguiente canción era “Carabina 30-30” de Miguel Aceves Mejia, Eugenia León dijo algo que provoco los aplausos de muchos y los gritos de aprobación de otros: Monterrey no se quiebra ni se ahoga. Ojalá Eugenia tuviera algo de profeta en sus palabras.

En un gesto de estar consciente con la situación, cosa que la organización del festival no tuvo, pues hace tres días que llueve en la ciudad y hace más de una semana que se pronosticaron estas, y aun así no hubo nada que pudiera proteger a los asistentes de la lluvia, Eugenia León dio por terminado su concierto después de aproximadamente una hora y siendo enfática: “Para que no se sigan mojando mis queridos regiomontanos”, y para que ellos no tuvieran algun contratiempo también, pues el agua ya caía sobre el escenario.

Con “La Paloma”, canción del siglo antepasado, “La Mesera”, canción escuchada entre otro con Luís y Julian y “Como yo te amé” de Armando Manzanero, Eugenia León se despidió y así concluyo la inauguración del Festival Internacional Santa Lucia. Un inicio entre lluvia y una densa neblina que por momentos se asentó en el centro de la ciudad. ¿Será eso algún especie de presagio o simbolismo? Esperemos que no.

Posdata.
Tres músicos regiomontanos participaron en este concierto, entre ellos Francisco Lelo Delarrea, jazzista regiomontano quien ha acompañado a numerosos artistas nacionales como Ely Guerra.

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